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sábado, 7 de mayo de 2011

CARTA AL PRIMOGÉNITO DE UN MEXICANO

Fecha de Publicación:
Acapulco de Juárez, Gro. Méx. 07/Mayo/2011


Dir. Revista Virtual LEMA Universitario:
Emilio Nahín Rojas Madero
"Mi vida por una mejor Nación"




Carta al primogénito de un mexicano
Emilio Nahín Rojas Madero




En ocasiones me invade la tristeza por el México que me han legado; pero más aun, por el México que te heredare. Una nación donde el pueblo tienen muy encuentra esa mediocre frase de –“El que no tranza no avanza”-, digna de premiar con la palma de oro al conformismo mexicano. Una nación donde el presidente vela más por los intereses extranjeros que por los de sus gobernados; un país donde el primer mandatario dice demagógicamente luchar contra el crimen de las drogas, pero deja pasar a los carteles norteamericanos. Así como a su comercio armamenticio y sus naves espías; pero ante su pueblo, no se ha pisoteado la soberanía y todo con tal de perpetuar a su partido en el poder.

Somos una nación humillada, prostituida y discriminada en el extranjero, puesto que a pesar de ser quienes mantenemos en movimiento la economía de los imperialistas; somos vistos como viles criminales y hasta repatriados por la fuerza o en ataúdes; como si fuéramos perros. Pero al gringo que nos visita, le tratamos con alto respeto y tenemos prohibido mirarlo feo, porque nuestro propio gobierno nos da de azotes. En las cárceles de allá afuera, los mexicanos somos homicidas; mas los yanquis en México son considerados por nuestras propias autoridades, como inocentes. ¡Qué disparidad y malinchismo entre mexicanos! Somos una nación de holgazanes, porque todo lo depositamos en la imagen de una sola persona.

Como si al llevarlo a la silla presidencial, nuestra situación social fuera a cambiar como obra de arte o de milagro; pero cuando nos piden participar en las políticas necesarias para ello, salimos despavoridos ante nuestra apatía; pues estamos tan acostumbrados al paternalismo de que todo nos lo debe de dar papá gobierno y sin hacer el más mínimo esfuerzo. En nada le sacamos al pueblo venezolano, ese al que cuando Estados Unidos quiso dar el golpe de Estado, se amalgamo a su presidente y no le dejo solo. Tan es así que el presidente Hugo Chaves se dio el lujo de llamar con nombre “florido” al presidente George W. Bush, por creer que el pueblo venezolano no quería a su primer mandatario. ¡Acaso no podemos ver que ése fue el fracaso de la izquierda en San Salvador ante su pueblo apático!

Gracias a pueblos como el mexicano, los gobernantes en turno abusan y nos imponen reformas esclavizadoras pero como somos apáticos y no nos gusta salir a manifestarnos, hacemos coraje y mentamos pestes pero nos sometemos a las nuevas malditas instrucciones. Vivimos en un país donde la criminalidad es el pan nuestro de cada día; degollados hoy, acribillados mañana o desbalijados a plena luz del día. Si entran a nuestros hogares, los criminales nos exigen que no opongamos resistencia o nos asesinan y si los recibimos con brazos cruzados, también. Por lo tanto, debemos dejar que nos roben, violen a nuestras mujeres e hijas, secuestren o enrolen a nuestros hijos en sus carteles y nos den un balazo en la frente a los padres del hogar. Pero ante los tres niveles de gobierno, todo esta bien –“¡Es normal!”- según ello.

Sabes; ante todo lo que veas, deberás permanecer callado, no vaya a ser que te sucedo lo que a los analistas o periodistas que últimamente son levantados y ejecutados. Deberás olvidar que conoces sus nombres y los de sus organizaciones o de lo contrario podrías terminar desmembrado. Si te llegasen a quitar algún ser querido, no pierdas el tiempo denunciándolo; pues aquí en México, los jueces les dejan en libertad. Si sigues insistiendo, en la calle, la vida te puede arrebatar y si buscas que los magistrados paguen por su delito, éstos renuncian para quedar libres de toda responsabilidad, pero de nueva cuenta; para nuestros gobernantes, no pasa nada.

Así que será mejor que prepares a tus mujeres e hijos y en la mesa les sirvas los platos; a esos amigos de lo ajeno para darles la bienvenida. Recuerdo cuando anteriormente a esos hombres que se les llamaba “narcos” se les consideraba como hombres respetables; pero hoy han adquirido el calificativo de “despreciables”. ¡Acaso un país en sangre es benéfico para sus negocios! México es un país donde su gente ante la impotencia de creer que no puede hacer nada por construir un mejor estado social; prefiere encerrarse en sus hogares a perder el tiempo frente a un televisor con pésima programación; se arrojan al divisionismo urbano creyendo que con pintase, vestirse, arreglarse ortodoxamente, o por intervenir en la vida ajena ya satisficieron sus necesidades de transformación social.

Por que esta en la naturaleza del ser humano el generar los cambios, el construir la revolución social como parte de su naturaleza animal, pero las cosas en las que se ha enfocado, son meramente superficiales. Se que muy pronto llegaras al mundo y te pido una disculpa por la letrina a la que te he traído. Sin embargo, me hacer el ser más feliz por convertirme por primera vez en papá; después nos las arreglaremos para que tú y yo podamos salir al parque a jugar, pues aun no estoy acostumbrado a esquivar las balaceras; atentamente: tu papá. PD. Dale gracias a nuestro señor presidente y a nuestro pueblo tan apático a participar en las trasformaciones sociales.

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romaen73@hotmail.com

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