Fecha de Publicación:
Acapulco de Juárez, Gro. Méx. 02/Octubre/2011
Dir. Revista Virtual LEMA Universitario
Emilio Nahín Rojas Madero
“Mi vida por una mejor Nación”
El Suicidio Político Del 2012 Es Color Naranja
Emilio Nahín Rojas Madero
“Mi vida por una mejor Nación”
Uno de los más importantes proyectos que ha tenido la derecha en México y el mundo es la extinción de los partidos de izquierda, los partidos de los pobres. Consolidando así el bipartidismo; es por ello que se han pactado formulas e iniciativas de ley en materia política y electoral, muy bien disfrazadas para que éstos partidos puedan ser derrumbados. Lo peor de todo es cuando la propia izquierda contribuye en su extinción, como lo hiciera en México el perredismo. Ese al que chamaqueáron asiéndole creer que si aceptaba la iniciativa de incremento al porcentaje electoral por votos y la extinción de las alianzas plenas por la de candidaturas comunes, quedaría como el único partido de izquierda en México y forzaría al resto a sumarse a él, consolidando una política nacional tripartidísta.Hoy que ha hecho muy bien sus sumas y restas; ha caído en la cuenta de que fue burlado por el PRI y el PAN; pues también corre el peligro de deshuesarse. ¿En qué cabeza cabe el creer que puede existir el tripartidismo? Ni siquiera en Norteamérica se ha visto tal situación. Esa nación donde a leguas se ve que la democracia que ejercen es una democracia simulada; en primera porque sus ciudadanos no tienen derecho al voto universal y en segunda por no existe diferencia alguna entre sus partido. El votar por los demócratas o republicanos no resuelve los problemas de esa nación, pues ambos piensan y actúan de igual manera. La democracia norteamericana solamente es una representación teatral, simplemente se rolan el poder para hacerle creer al pueblo que existe la democracia; pero las prácticas y políticas que ejercen sobre su pueblo y contra su pueblo, son las mismas.
No cabe duda de que la ambición y voracidad de partidos como el PRD puede llevar a la extinción del proyecto “PUEBLO”; así como la soberbia, la arrogancia y la falta de acercamiento o consulta con las bases del partido; tal cual es el caso del ex Partido Convergencia y cuyo color representativo es el Naranja. Único partido en la historia nacional, que se aplica el harakiri al cambiarse el nombre por el de “Movimiento Ciudadano”. Sin duda alguna Luis Walton Aburto; presidente nacional de dicho instituto político, está rodeado de cernícalos. No se niega el hecho de que la sociedad está harta de los partidos políticos y que ésta prefiere participar en la vida política pero desde la sociedad civil; sin embargo, el hecho de que un partido crea que por adquirir el sinónimo de “Movimiento Ciudadano” automáticamente se convertirá en el catalizador de masas es una estupidez. Pues ante los ojos de la sociedad no deja de seguir siendo un “PARTIDO” político.
Pero lo peor no es esto; sino las reglas establecidas en las leyes sociales de la mercadotecnia con respecto a MARCAS. Para lo cual tomaremos el ejemplo de un conjunto grupero conocido como “BRONCO”; el cual se disolvió después de las disputas internas por las cuestiones del dinero, en plena cumbre de su carrera artística. Cada uno de sus integrantes se dedicó a su propio negocio; pero con el tiempo, todos fracasaron sin excepción. Lo que los obligo a reunirse nuevamente y poniéndose como nombre “EL GIGANTE DE AMÉRICA”; sin embargo, no han podido cuajar en el gusto del pueblo. El problema radica en que Don Guadalupe, Ramiro, Choche y el resto de los integrantes destruyeron su marca (BRONCO) y sin importar que sean las mismos intérpretes y las mismas canciones que los hicieron populares, las sociedad los cataloga psicológicamente como un refrito; una copia pirata sin firma y forma propia. “EL GIGANTE DE AMÉRICA” debe comenzar de cero, crear su propia firma y estilo para posicionarse como “MARCA” rentable.
La marca de un producto, grupo o partido, debe ser bien cuidada y más aún cuando ya tiene un posicionamiento social. Aquel que cambia de nombre, él solo se está produciendo un daño irreparable. A Convergencia no lo asesino el PRI, ni el PAN; el mismo se auto mutiló y Andrés Manuel López Obrador lo sabe; pues recientemente durante un evento masivo en Acapulco y ante la corrección que le pidieron hacer cuando pronuncio “Convergencia”, movió la cabeza en son de desacuerdo. Un partido que pierde su “Marca” es inservible, es un fracaso electoral y rumbo al 2012 es un partido que ya no concreta el proyecto de nación, pues augura derrota. Eso pasa en muchas ocasiones cuando las cúpulas mediocres no consultar las decisiones con las bases; más aún con decisión de esta índole. Si muchos presumían que Luis Walton Aburto ganaría la alcaldía de Acapulco, hoy andan buscando cómo salirse de un barco ya hundido.
¿Qué llevo a Luis Walton Aburto el pensar que cambiar su marca no lo perjudicaría? Esta conducta se presta para postular una teoría negativa y de traición de Walton Aburto sobre López Obrador. Tal vez de no ser favorecido el lopezobradorísmo como abanderante presidencial en 2012 por el PRD; AMLO podría cobijarse en los partidos del Trabajo y el ex Convergente. Pero al no consolidarse la gran alianza “PT, PRD y PMC”; ambicionada por Luis Walton, éste cobardemente será el primero en disculparse con López Obrador y pondría de pretexto que el acuerdo político que se firmo fue con el Partido Convergencia y no con el Partido Movimiento Ciudadano rompiendo toda coalición con López Obrador. Sin embargo; tal traición podría pagarla muy caro y de la misma manera cuando el propio gobernador del Estado de Guerrero imponga en Acapulco a su candidato a la alcaldía y en el momento en que Walton Aburto reclame el compromiso político, Ángel Aguirre Rivero le podrá responder con todo lujo que el compromiso político se firmó con el “Partido Convergencia”, no con el “Partido Movimiento Ciudadano”. Luis Walton Aburto debe tener mucho cuidado con el ajedrez político que está jugando o lo pueden poner en Hake Mate.
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