Fecha de Publicación:
Acapulco de Juárez, Gro. Méx. 24 Enero 2011
Dir. Revista Virtual LEMA Universitario:
Emilio Nahín Rojas Madero
DECISION FINAL
Rodrigo Huerta Pegueros
La emisión del voto el próximo 30 de Enero será la etapa final de la campaña por la gubernatura del estado. Los ciudadanos con derecho al sufragio efectivo tendrán que tomar su última decisión para ungir como gobernador a uno de los tres aspirantes: Ángel Aguirre Rivero, Manuel Añorve Baños y Marcos Efrén Parra Gómez, del PRD, PRI y PAN, respectivamente.
Llegar ante la urna electoral y cruzar la boleta no será una cuestión frívola sino mas bien repleta de responsabilidad política, cívica y moral. Tendrán que determinar a quién de los tres aspirantes le darán su voto de confianza para que asuma la titularidad del poder ejecutivo estatal por los próximos cuatro años y meses a partir del primero de Abril de este año. En la formalidad legal, los guerrerenses tienen frente así tres opciones por quien votar y que representa, la alternancia, el regreso al pasado o el cambio.
En el primer caso, sería votar por la permanencia de la alternancia en el poder ejecutivo. Debemos recordar que hace exactamente seis años, los electores de la entidad decidieron poner fin a 75 años de hegemonía en el poder del Partido Revolucionario Institucional, lo cual ocurrió al llevar a la primera magistratura al actual gobernador Zeferino Torreblanca Galindo. Los primeros seis años de gobierno de la alternancia podría ser ampliado a un periodo más de gobierno.
De no ser así, los votantes podrán determinar el regreso del PRI al gobierno estatal y con ello dar un espaldarazo a las formas de administración pública de los herederos de la Revolución Mexicana. Sin embargo, tienen también la tercera opción de llevar al poder ejecutivo a un partido diferente a los que ya han gobernador la entidad, esto sería, sufragar por el cambio (así se autocalifican) que representa el Partido de Acción Nacional.
En honor a la verdad, estamos seguros que los guerrerenses aplicarán su voto a favor de solo dos opciones que representan el PRD (en el gobierno) y el PRI (el regreso). Esto no solo lo hemos percibido desde un principio sino que ha sido una y otra vez ratificado por las encuestas de opinión que han salido a la luz pública y que colocan a los perredistas y priistas en las principales posiciones y al panista lo registran tan solo como un participante testimonial al no llegar su porcentaje de intención de voto ni al 5 por ciento del padrón electoral que supera los 2 millones 400 mil electores.
Hay que recordar que este martes los aspirantes a la gubernatura sostendrán un debate a través de los medios de comunicación electrónicos y que será un hito en la historia política de Guerrero. El resultado de este evento tendrá repercusiones decisivas en el proceder de los votantes pues los segmentos de población—particularmente los indecisos y abstencionistas—harán el cambio en el triunfo y derrota entre un partido y otro y esto podría ocurrir a partir de la actuación de los candidatos durante el debate que debe ser—así lo consideramos—de ideas, propuestas y proyectos y ausente de descalificaciones o recriminaciones.
No hay que olvidar que hace seis años los guerrerenses dieron una muestra de civilidad y de participación democrática en las urnas al salir a votar en forma masiva, lo cual prohijó la derrota del partido en el poder y se logró por primera vez en la historia política del estado la tan ansiada alternancia. Por ello los actores políticos en esta justa electoral le apuestan a que los candidatos ofrezcan un buen espectáculo frente a las cámaras y micrófonos de la televisión y la radio estatal y promuevan la participación ciudadana a la vez que forjen frente a estas una propuesta cívica para poner fin a la violencia no solo verbal sino física que se ha registrado en las últimas semanas en el estado.
Los ciudadanos que acudirán a votar lo harán seguramente con mayor información y por lo tanto con mas convicción que nunca y con ello enviarán un mensaje al país de que en Guerrero, pese a todo lo que sucede, se puede vivir civilizadamente y sobre todo, se puede llegar a acuerdos para promover el bienestar y el desarrollo de la entidad. Esta opción no es una utopía. Los candidatos pueden actuar con altura de miras. No deben olvidar que una vez que pase la elección del día 30 de Enero tendrán que buscar los consensos y los acuerdos en las diversas instancias de los poderes constitucionales y fácticos, pues solo así, con la participación de todos, se podrá caminar hacia la ruta del progreso.
Ya las autoridades locales y federales han suscrito un acuerdo para blindar la elección del día 30 de enero contra la criminalidad y la violencia. Ahora falta que los partidos y sus candidatos hagan su tarea para que la tensión política baje y se cancele cualquier brote de violencia o fraude durante la jornada electoral.
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