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sábado, 7 de mayo de 2011

LA MATERIA PRIMA DEL POLÍTICO


Fecha de Publicación:
Acapulco de Juárez, Gro. Méx. 07/Mayo/2011



Dir. Revista Virtual LEMA Univeristario:
Emilio Nahín Rojas Madero
"Mi vida por una mejor Nación"






La materia prima del político
Emilio Nahín Rojas Madero


La verdadera materia prima de un político , no es otra cosa que la gente que le sigue; un político sin gente es un pobre político”. Tan importante es esta característica que personalidades como Avelina Rodríguez, no podrían llegar a tener un espacio en el actual gobierno del Estado de Guerrero, el que acaba de comenzar, si no hubiese tenido el respaldo de las 30 únicas personas que le acompañaban en los eventos; a pesar de su tardía integración al proceso electoral a la gubernatura, pero que le hacían denotar de entre el resto de los políticos en el templete; gracias a que esas personas coreaban su nombre. Esta estrategia es romana y uno de sus mas fieles ejecutores fue Cayo Julio Cesar Augusto Germánico, mejor conocido como “Calígula”; el cual, esparcía a sus lacayos entre las masas conglomerada en la plaza pública para que éstas a “gritos” fueran promotoras de los pensamientos del gran Cesar Cayo Calígula.

Ésta primer estrategia es válida; demuestra astucia y honorabilidad, pues expresa la verdadera fuerza que tiene un político, sin la absurda necesidad de mentir. Mas sin embargo, la cara opuesta a esta técnica es denominada como “técnica de la simulación”; y no es otra que la de conglomerar gente en actos públicos con engaños o a cambio de dádivas. Convocar a líderes, utilizando las circunstancias políticas para extirparles su capital político y adjudicárselos. Estos simuladores llegan a distribuir playeras y banderas a las masas aglomeradas en las plazas, aun sin que éstas tengan alguna simpatía por ellos. Pero para los hacedores de la grilla; bien saben que ante el candidato en contexto han quedado bien y que por lo tanto, les corresponderá cobrar por un trabajo que no es suyo.

En el ámbito nacional, existen personalidades que se hacen llamar “políticos” doctos, maestros de la organización social o de las masas y por tal farsa, engañan a las dirigencias nacionales para que éstas les entreguen los espacios plurinominales por un trabajo fantasma con el que realmente no cuentan, pero ¡cómo lo cobran! A estas personas se les debe de poner a prueba, evitando malgastar espacios en viles parásitos. Que me disculpen esas personas, pero esto no es hacer política y ni siquiera se les puede considerar como políticos sino “grillos”, pues su peyorativo recae en la acción de la “simulación” y política es “versatilidad” para construir o reconstruir. Por lo tanto, el verdadero político debe de proteger su capital político y no malbaratarlo. Si existen actividades de conglomeración; las masas que se convoquen, deben de estar bien definidas y focalizadas con algún distintivo como gorra, playera, bandera pero desde el origen del movimiento.

El líder o político deberá de velar por el bienestar de su capital político, garantizándole alimentos, transporte y sobre todo, resultados. Un político que no reparta entre su capital político, una parte de las ganancias; deberá decirle adiós a su fuerza y a su carrera política. Los pueblos han cambiado, pues no son los mismos de antaño, a los que se les podía entretener con discursos y promesas de bienestar futuro. Por tal razón, si existen dividendos; producto de procesos electorales anteriores, se deben de cobrar y distribuir; cumpliendo así con una de las máximas de Nicolás de Maquiavelo –“El emperador deberá velar por las ganancias de su ejército; si no lo hiciere, deberá prepararse para su derrocamiento”-. Mas aun en los momentos previos al proceso electoral del 2012 en México, donde la izquierda, sus coordinadoras Estatales, militancia y bases no puede seguir yendo a la lucha electoral sin capital económico que les financie. De lo contrario, la izquierda debe despedirse del sueño de llegar a la silla presidencial.

El fracaso de las escuelas de cuadros radica en el hecho que teóricamente se implanta una ideología de lucha de clases, la izquierda contra la derecha, pobres contra ricos y haciendo creer a sus cuadros que en sus manos tienen la capacidad de ganarle al poder sin la necesidad del dinero y hasta combatirlo sin necesidad de alianzas. Sin embargo; en la práctica política es muy diferente, pues desde arriba se les impone una coalición (de entrada, tachándoles de incompetentes) y pidiéndoles que promuevan a candidatos millonarios para combatir al rico de la derecha. Algo netamente contradictorio y que termina por desmoralizar, mandando al carajo toda capacitación ideológica.

Las escuelas de cuadros no deben perder esa esencia ideológica y esta debe estar ligada a la realidad política; otorgándoles confianza a su independencia de dirección y elección tanto a los cuadros como a sus dirigencias locales. Solo así podrán dar mejores resultados, consolidando la formación de “lideres midas”. Que no son otra cosa que entes con la capacidad de crear “oro político”; es decir, fenómenos sociales y de impacto que les posicionarían en la sociedad, convirtiéndoles en productos consumibles y de baja inversión para los partidos de izquierda. Personajes que crearían su propio capital político sin secuestrar al ajeno o rebajarse a acciones populistas y demagógicas. Hombres y mujeres que podría derrumbar las campañas millonarias de los partidos de derecha y sus televisoras. Personajes que no necesitan convertir en circo, cantina o burdel, el congreso de la unión para hacerse notar; algo que ya arto a la sociedad y que al contrario, pueden proponer o aprobar iniciativas benefactoras y sin tintes partidistas o cuando menos, maquillaje en la ideología.

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