Fecha de Publicación:
Acapulco de Juárez, Gro. Méx. 02/Julio/2011
Dir. Revista Virtual LEMA Universitario:
Emilio Nahín Rojas Madero
“Mi vida por una mejor Nación”
Violenta la Constitución
Rodrigo Huerta Pegueros
Si el empresario-político mexiquense, radicado en Tijuana, Baja California Norte, Jorge Hank Rohn, fuese un desconocido en dicho lugar, entonces su detención hubiese pasado inadvertida y nadie se hubiera tomado la molestia de empezar a especular sobre si los encargados de asegurarlo estaban ejecutando una orden proveniente de lo mas alto del poder político en México y que esta tuviese como fin golpetear no solo la figura de un presunto candidato presidencial sino el de mostrar la vieja cara, el caduco rostro, del Partido Revolucionario Institucional, esta organización política con rancio tufo de autoritario y antidemocrático.
Pero como el empresario-político en cuestión no es ningún desconocido para propios y extraños y menos para los militares que ejecutaron la acción, entonces toda la trama se viene abajo y el argumento esgrimido para llevar a cabo la invasión de su residencia y cometer toda clase de atrocidades con una familia, cae por su propio peso y no solo eso, sino que se transforma en increíble ya que todo lo ocurrido fue producto de una sola llamada telefónica anónima, lo que provocó que se hubiese desplegado todo un operativo que debió tomar más tiempo en prepararse para ejecutarse, particularmente, cuando la escena del crimen era y es un lugar reconocido por propios y extraños.
Era la casa del ex alcalde de Tijuana. Del ex candidato del PRI al gobierno de Baja California, del empresario con mayor inversión en la entidad. El hombre que ha sido acusado de todo y ha pasado a ser un delincuente en momentos y un todopoderoso en otro tiempo. Es el orgullo del nepotismo del desaparecido maestro Carlos Hank González, ex gobernador del estado de México y hacedor de políticos en las últimas décadas del siglo próximo pasado. El delito por el que se le acusa a Jorge Hank Rohn debe ser acreditado. La maniobra realizada por el ejército mexicano para la detención del empresario no fue del todo pulcra y menos legal. Una sola llamada anónima, que no se hace en forma directa a las fuerzas castrenses, no es suficiente para cometer toda clase de violaciones a las garantías individuales y los derechos humanos.
Ningún uniformado de las fuerzas armadas de México se manda solo y menos toma decisiones a motu propio. Luego entonces, el encargado del operativo tuvo que tener un superior jerárquico que le ordenó y le dio luz verde para que realizara el operativo y que resultó, como todos ahora conocemos: un fiasco y un cochinero. Y no estamos defendiendo a Jorge Hank Rohn, quien sabe muy bien y de sobra como defenderse. Ya lo ha demostrado, no solo frente a las autoridades mexicanas sino a las estadounidenses a quien se les ha escapado en más de una ocasión y que nunca pudieron ponerlo tras las rejas. A lo que mas llegaron—los norteamericanos—es a retirarle la visa para introducirse a su país hasta nueva orden.
Por lo tanto, lo que parece que está fuera de lugar es la acción misma del ejército en allanar viviendas y tratar como trataron o cuando menos dijo que los trataron, la señora esposa de Hank Rohn. Y es que el punto fino está en que el operativo contra el empresario mexiquense no fue fortuito. Se pueden construir una serie de hipótesis basadas en teorías de la conspiración, con el fin de afectar la imagen de un candidato a gobernador, de un aspirante a la presidencia de la República o contra un partido que va en caballo de hacienda rumbo a Los Pinos. La vox populi, o como se dice ahora, la opinión púbica, se inclinó desde el momento en que se supo de la detención de Hank Rohn de que fue un complot para dañar a Eruviel Ávila, a Enrique Peña Nieto, al Partido Revolucionario Institucional y a ex gobernadores tricolores que tienen cuentas pendientes con la federación. Y es que hasta la opinión publicada hizo suyo aquello de que ‘’cuando el río suena es que …’’ Hasta estos momentos, los opositores al régimen del presidente Felipe Calderón, lo acusan de haber orquestado esta trama.
Los que apoyan al gobierno aseguran que se hizo lo correcto, que se actuó apegado a la ley, que no tiene tintes políticos y que no es una cacería de brujas y menos que se envíen mensajes cifrados a los ex mandatarios priistas. Mucho menos que quieran descarrilar la candidatura de Peña Nieto y menos la del candidato a gobernador del estado de México que en unas semanas más habrá de ser votado. Algunos dicen que el caso de Jorge Hank Rohn es solo un distractor y que no pasará nada. Otros aseguran que si el gobierno sale con su segundo michoacanazo entonces estará más que desprestigiado y entonces no aportará puntos a favor de sus correligionarios o aspirantes a puestos de elección popular para el 2012 y menos para quienes en este 2011 se disputan candidatura en otras entidades del país el próximo mes de julio.
Y mientras eso pasa a nivel nacional, en esta entidad guerrerense las cosas no se componen sino que se empiezan a complicar. Nadie quiere dar su brazo a torcer y por lo tanto no ofrecen cooperación de algún tipo, menos coordinación y mucho menos desistirse en hacer daño a terceros. Ahí están de nuevo los de siempre. Haciendo alharaca y desmarcándose de cualquier acuerdo que pudiera llevar al estado a nuevos cauces de entendimiento y conciliación. Las amenazas van y vienen. Se acumulan las quejas y los reclamos. Dos meses del nuevo gobierno y ya parece que está entrando a la edad adulta. Inexplicable pero cierto.
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