Fecha de Publicación:
Acapulco de Juárez, Gro. Méx. 07/Agosto/2011
Dir. Revista Virtual LEMA Universitario:
Emilio Nahín Rojas Madero
“Mi vida por una mejor Nación”
¿Cómo mejorar la salud de los guerrerenses?
Por Xavier Carreto A.
Entre los años de 2006 y 2011, los recursos destinados al rubro de salud, en nuestro país, pasaron de 82 mil a 165 mil millones de pesos; es decir, tuvieron un incremento de más de 100 por ciento. Y, por supuesto, la salud de los mexicanos no se mejoró en la misma proporción. Es más las enfermedades que terminan con la vida de los mexicanos están al alza, pues los padecimientos crónico degenerativos no trasmisibles son la gran amenaza para los próximos 30 años por su prevalencia cada día mayor.
Al respecto, el Doctor Córdova Villalobos, secretario de Salud, ha expresado que si hoy no se toman las medidas pertinentes, en 10 años una sola enfermedad la diabetes, quebrará las finanzas del Sector Salud. Estas patologías: cardiovasculares, cáncer, diabetes, constituyen un verdadero desafío por la discapacidad progresiva que producen y la amenaza de muerte precoz, con la consecuente disminución de la esperanza de vida y el alto costo del tratamiento, que hoy es de 67 mil millones de pesos, monto que podría llegar a 170 mil millones de pesos en 2017.
Este tipo de padecimientos son consecuencia, en la mayoría de los casos, por el sobrepeso y la obesidad que afecta al 25 por ciento de los niños, al 33 por ciento de los adolescentes y al 70 por ciento de los adultos. Ante este panorama, lo que debe hacerse en nuestra entidad, si no queremos padecer estas consecuencias descritas, que se agregarían a los múltiples problemas que tenemos, es tratar de implementar en el corto plazo por los Servicios Estatales de Salud, como ya se hace en el Instituto Mexicano del Seguro Social (Preveimss), programas preventivos en los centros de salud de Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Taxco, Chilapa, Zihuatanejo, Tecpan, Ometepec, Ciudad Altamirano, Teloloapan, Tlapa. O sea en las principales áreas urbanas del Estado de Guerrero.
Que en estos programas preventivos de salud no se den simples consejos médicos y vagas recomendaciones para limitar uno de los hábitos más nocivos para la salud como es el sedentarismo, que afecta más a los habitantes de las demarcaciones urbanas. Es necesaria una receta con todo un plan bien estructurado de actividades físicas, consensuada entre médico y paciente. Es el primer nivel de atención - en Guerrero tenemos más de 900 centros de salud y más de 20 hospitales de la comunidad-, el contacto más cercano con la población para empezar a corregir los hábitos insalubres.
Además de prescribir de manera eficaz la actividad física y otros hábitos saludables, como el consumo de frutas y verduras, dejar de fumar, moderar el consumo de alcohol; esto tiene un mayor impacto en la población que cualquier otra intervención de los servicios de salud. Debe ser una prescripción por escrito que contenga tipo de ejercicios, frecuencia, duración, intensidad y progresión; no se trata de un simple consejo médico verbal. Está demostrado que con una adecuada rutina de ejercicios, las personas disfrutan de una mejor calidad de vida, tienen un 25 por ciento menos de posibilidades de sufrir muerte prematura y se reduce a la mitad la incidencia de los padecimientos crónicos más comunes: Diabetes, cardiovasculares y cáncer.
Al paciente se le motiva dándole a conocer los beneficios de ejercitarse, entre ellos la liberación de endorfinas, unas hormonas que ejercen una acción analgésica y de sensación de bienestar, que enseguida comprueban quienes se ejercitan regularmente. También es relevante identificar los elementos que dificultan a cada persona la práctica del ejercicio como la falta de tiempo, problemas de salud, entre los más frecuentes y tratar de superarlo.
Esta es una tarea de gobierno con financiamiento público, que no es atractivo para las empresas productoras de medicamentos, pues no tiene rentabilidad económica. Aunque el principal obstáculo para implementar estas propuestas en Guerrero, es que nuestros médicos no están preparados para hacerlo y la mayoría de ellos no asumen la cultura del ejercicio físico como propia. Son buenos nuestros galenos para recomendar a los pacientes que lo hagan para estar sanos, pero ellos no practican lo que sugieren.
Igualmente sería deseable que el Programa Consulta Segura, que promueve el Seguro Popular, para detectar la elevación de la glucosa, la hipertensión arterial, hipercolesterolemia, el sobrepeso y la obesidad, tuvieran una mejor aplicación en nuestros 81 municipios.
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