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domingo, 7 de agosto de 2011

¿PARA QUÉ QUIERE EL PRI DE NUEVO LA PRESIDENCIA? - RHP

Fecha de Publicación:
Acapulco de Juárez, Gro. Méx. 07/Agosto/2011
Dir. Revista Virtual LEMA Universitario:
Emilio Nahín Rojas Madero
“Mi vida por una mejor Nación”


¿Para qué quiere el PRI de nuevo la presidencia?
por Rodrigo Huerta Pegueros

Desde hace varios meses, el senador priista, Manlio Fabio Beltrones ha dicho una y otra vez que dentro de su partido se debe debatir primero para qué se desea volver a disputar el poder presidencial y en base al proyecto se debe buscar a la persona idónea que pueda abanderarlo y hacerlo realidad para beneficio de los mexicanos.

La idea no es descabellada. Ha sido desde hace muchos años puesta en la mesa de discusión, pero finalmente, nadie la impulsó con verdadero interés y por lo tanto no tuvo nunca éxito. Ahora, el tiempo dirá si el senador Beltrones tiene la fuerza suficiente para hacerse escuchar dentro de su partido o también será ignorado y ninguneado por quienes  manejan a su arbitrio al tricolor.

Y es que en el espectro nacional, se percibe como un hecho, que el candidato del PRI ya está más que aventajado y destapado y se llama Enrique Peña Nieto y despacha todavía en el palacio de gobierno del estado de México, mismo que abandonará en la segunda quincena del mes de Septiembre. Por lo mismo, la cantaleta del senador Beltrones parece machacona y sin eco alguno.
Pero para los que conocen al PRI y sus entrañas, el senador Beltrones no es una pieza de museo y no se puede dejar de escucharlo y atenderlo. Se sabe que él es uno de los hombres que ha servido al viejo régimen en distintos puestos de poder y le ha servido bien y por lo tanto le deben favores y respeto.

La verdad es que en el PRI, en este dizque nuevo PRI, no quieren aceptar nuevas reglas del juego y una de ellas es la que está proponiendo el senador sonorense. Si se quiere encausar al PRI dentro de las nuevas reglas de la competencia política, pues que sus cuadros mas destacados se fogueen y se pulan en las mesas de debate, ya sea dentro o fuera de sus filas.

Las ideas se exponen para que los propios y contrarios las sopesen y las prueben, las discutan o las desechen. No pasaría nada solamente ocurriría que las propuestas sean invalidadas antes de que se quieran imponer desde la cúspide del poder político. Los viejos tiempos del PRI, dice Beltrones, han quedado ya lejos de la realidad que vive hoy México. Por ello, insiste, es necesario debatir para qué el PRI quiere de nuevo ser gobierno y qué desea hacer con el poder.

Se manifiesta el senador por un debate dentro del PRI. Claro está que todos los priistas creen que le está haciendo una invitación expresa a quien se considera el candidato presidencial, Enrique Peña Nieto.

Quizá sea así, pero quizá no. Pero aún si así lo fuera, si el candidato en ciernes está valorado en su exacta dimensión, no tiene porqué rehuirle a un debate de ideas como lo propone Beltrones. Nada le ayudaría más a Peña Nieto y a su partido el sentarse en una mesa a debatir de cara a la nación sobre los propósitos de su interés por querer ser presidente de la República.

Pero aún y si hablamos de un debate de mayor alcance, pues este podría extenderse a los demás interesados en ser candidatos de sus partidos a la presidencia, sean del PAN, PRD, PT, Convergencia, Verde o Nueva Alianza.

Con esta nueva praxis los mexicanos podríamos tener un panorama mas amplio de los alcances intelectuales y prácticos de los aspirantes a la silla que hoy ocupa el presidente Felipe Calderón Hinojosa y ello nos ayudaría a decidir, no por interés propio sino por interés nacional quien mejor serviría al país.

El senador Beltrones no es primerizo y sabe lo que propone y sabe que está preparado para debatir y para discutir sobre los proyectos que requiere el país para este segundo decenio del siglo XXI.

Sabe que se está jugando su última carta de servicio dentro del PRI si no quiere ser reciclado de nuevo, pues su hoja de servicio está llena. Solo le falta ser Presidente de la República, embajador y si se prefigura la vicepresidencia de la República le restaría ocuparla, por ello hoy no ve otra cosa en su futuro que no sea la presidencia, pero la quiere disputar dentro de las nuevas formas de hacer política, de la nueva política de este naciente siglo XXI.

¿Logrará Beltrones que el PRI debata de cara a la nación para qué quiere la presidencia de la República?

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