Fecha de Publicación:
Acapulco de Juárez, Gro. Méx. 07/Agosto/2011
Dir. Revista Virtual LEMA Universitario:
Emilio Nahín Rojas Madero
“Mi vida por una mejor Nación”
Inequidad y desigualdad genera el gasto público
Xavier Carreto A.
La desigualdad de la sociedad guerrerense es resultado, entre otras cosas, de la falta de recursos por la baja recaudación de impuestos, por un lado; y, por otro, de las fallas y vicios en el ejercicio del gasto público. Este es uno de los instrumentos que tiene el Gobierno para generar condiciones de bienestar para el ciudadano. Sin embargo, existe la percepción, prácticamente generalizada, entre la ciudadanía de que los recursos públicos no están siendo bien aplicados, por lo cual no propician los efectos redistributivos que permitan mejorar las condiciones de vida de la población en general y particularmente de los grupos más vulnerables del pueblo de Guerrero.
Esta visión ciudadana del gasto público está avalada, entre otros datos, por los resultados que cada año ofrece la Organización de Naciones Unidas, como el Índice de Desarrollo Humano (2011) –Conjunto de indicadores aceptados universalmente para evaluar el avance social de los países-, el cual señala que en México más del 40 por ciento de la población, 47.2 millones de sus habitantes, se encuentran en un situación vulnerable y las condiciones de desigualdad se acentúan sobre todo tratándose de los ingresos, los cuales han disminuido en los hogares mexicanos, en los dos últimos años un 12.3 por ciento, lo cual se suma a la reducción del 1.6 por ciento registrada en el periodo de 2006-2008 como lo dio a conocer este 22 de julio, el INEGI por los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH).
En esta misma encuesta, también nos enteramos que las familias mexicanas más pobres destinan una proporción cada vez mayor de su gasto a la compra de cigarros, pasando en el lapso de 2008 al 2010 de 251 a 270 pesos mensuales su gasto en este rubro. El ingreso promedio de las familias de menores ingresos, en 2010, fue de 2 mil 154 pesos mensuales, en otras palabras destinaron el 14.5 por ciento de su dinero a la compra de cigarros.
En otro informe de la ONU, éste sobre Desarrollo Humano México 2011 señala que el gasto público en México es regresivo en rubros como las pensiones, gastos en salud, subsidios generalizados en gasolina y en erogaciones con fines sociales. Es decir, lo regresivo está relacionado en ayudar a quienes menos lo necesitan, favorece a quienes tienen mejores ingresos. Al respecto Magdy Martínez, representante Residente de la ONU para el Desarrollo en México, quien recientemente firmó un convenio con el Gobierno del Estado de Guerrero para alcanzar los objetivos del Milenio, comentó que algunas veces el gasto público acrecienta la brecha social en lugar de cerrarla.
El caso más notable es el subsidio generalizado en la compra de gasolina, en el cual el Gobierno gasta cuatro veces más, cada año, que en todos los programas de combate a la pobreza. Igualmente es preocupante que el 80 por ciento de los apoyos al campo, se entreguen al 10 por ciento de los productores con más superficie de tierra. Tratándose de las pensiones, el trato es muy desigual, mientras los jubilados de empresas paraestatales reciben en promedio 17 mil 500 pesos mensuales; los adultos mayores que habitan en las zonas rurales perciben 500 pesos.
A esta inequidad hay que agregar la discrecionalidad y la falta de mecanismos eficientes de rendición de cuentas, que caracteriza a los gobiernos estatales en la aplicación del gasto público. También habría que añadir los elevados sueldos que reciben los miembros del gabinete federal, comparados con sus homólogos de países miembros de la OCDE. Y para no irnos más lejos como se ejerce el gasto público en Guerrero, empezando por el Congreso local, en donde cada diputado cuesta al erario más de siete millones de pesos cada año, si consideramos que son 46 legisladores y tienen un presupuesto, en 2011, de 330 millones de pesos. En cuanto al ayuntamiento de Acapulco, el más importante de la entidad, que tiene un presupuesto de 1,600 millones de pesos y destina casi el 60 por ciento en sueldos, que benefician sobre todo a los 31 miembros del Cabildo: 1 presidente, dos síndicos y 28 regidores.
Si se quiere revertir esta inequidad, generadora de desigualdad y pobreza, que propicia la aplicación del gasto público en México y en Guerrero, como nos lo han hecho saber los informes de la ONU, Coneval, entre otros, se requiere convertir el gasto público en un instrumento para disminuir la pobreza, redistribuir la riqueza y promover la equidad; para lograrlo es menester eliminar los subsidios generalizados al consumo, sustituyéndolos con apoyos focalizados y universalizando los derechos. En el ámbito fiscal, mejorar la recaudación y la rendición de cuentas; y contar con una clase política seria y responsable.
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