Fecha de Publicación:
Acapulco de Juárez, Gro. Méx. 10/Noviembre/2011
Dir. Revista Lema Universitario:
Emilio nahín Rojas Madero
“Mi vida por una mejor Nación”
¿Crees en Moréira? Yo Tampoco
Por Rodrigo Huerta Pegueros
Humberto Moreira Valdés, dirigente nacional del PRI, está a punto de renunciar al cargo para poder defenderse de las acusaciones que se le han acreditado sobre un mega fraude cometido durante y posterior a su cargo como gobernador del estado de Coahuila. Este hecho cuasi insólito ha venido a sacudir no solo la administración estatal coahuilense sino también la estructura del comité ejecutivo nacional priista.
Y esto es natural que suceda ya que si una cualidad debe tener un dirigente para mantenerse y sostenerse en el cargo es que sus compañeros que lo eligieron deben tenerle plena confianza para que asuma responsabilidades y costos de su actuación y toma de decisiones. Pero este valor que viene intrínseco con la confianza debe permear también hacia afuera, o sea, hacia la sociedad civil que en mayor o menor medida da a los partidos políticos su aval para que los represente en los cargos públicos y políticos.
Dicho esto, Humberto Moreira Valdés es hoy por hoy un personaje indiciado y cuestionado lo cual no contribuye en nada para que el PRI pueda tener la mejor carta de presentación frente al electorado que decidirá con su voto en julio del 2012 quién será el próximo presidente de la República y quiénes ocuparán los escaños que quedarán vacíos en el Congreso de la Unión. Por lo tanto, la permanencia del líder nacional priista es cuestión de días, aún y cuando se haya montado un gran teatro en su natal Coahuila para lavarle la cara y hubiese recibido el espaldarazo del aún aspirante a la candidatura del PRI a la presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.
Por cierto y hay que decirlo, han sido pocos los personajes del PRI que han salido a defender a su dirigente de las imputaciones que le hace la Procuraduría Fiscal de la Federación quien ha presentado acusaciones penales ante la Procuraduría General de la República para que investigue lo ocurrido en Coahuila derivado de un endeudamiento público por varios miles de millones de pesos.
Ya se han dado algunas detenciones de funcionarios y han salido libres bajo fianza, lo cual no los exime de su culpabilidad. Por ahí puede venir cualquier involucramiento del ex gobernador de Coahuila y por ello éste quiere desviar la atención con dimes y diretes contra funcionarios de Hacienda y las dirigencias local y nacional del Partido de Acción Nacional (PAN), utilizando el argumento bastante gastado de que todo ello es un montaje con fines político-electorales.
Y es que ni al PRI ni a Peña ni a Beltrones le puede convenir por motivo alguno que continúen desprestigiándolos por lo que hizo mal el ex mandatario coahuilense. Por lo mismo, será necesaria su remoción. Quizás hoy mismo no se haga pero sí antes de dos meses cuando se vaya acercando el mes de Febrero del próximo año. Si las cosas siguen igual o peor en cuanto al curso de las investigaciones, Humberto Moreira será sustituido si es que no desean contaminarse los demás priistas con su infortunio.
Una cosa está más que clara: Humberto Moreira ya no puede ser una persona de confianza ni para priistas menos para los no priistas. Recordemos que el procurador fiscal afirmó que ‘’aunque hasta el momento no figura el nombre del ex gobernador Humberto Moreira en la relación de hechos, de los cinco créditos, cuatro fueron promovidos durante la administración del actual dirigente nacional del PRI’’.
Reiteramos una vez más que si no se resuelve el asunto del fraude multimillonario de Coahuila antes del mes de Febrero próximo, la confianza en Humberto Moreira seguirá resquebrajándose al grado de ser insostenible pues hay que recordar puntualmente que la confianza es la seguridad o la esperanza que alguien tiene de otro individuo y si esta se pierde no queda nada.
Y parafraseando a la maestra de Moreira, o sea, Elba Esther Gordillo, preguntaría: ¿usted le cree a Moreira? Yo tampoco.
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