Fecha de Publicación:
Acapulco de Juárez, Gro. Méx. 10/Noviembre/2011
Dir. Revista Lema Universitario:
Emilio Nahín Rojas Madero
“Mi vida por una mejor Nación”
Pliego Ofertorio; Exigencia Social al Sindicalismo Mexicano
Emilio Nahín Rojas Madero
“Mi vida por una mejor Nación”
Una de las cosas que se aprenden al leer a Manuel Atienza Rodríguez en su libro “Introducción al Derecho” es la manera de tocar una problemática filosófica, desde cada uno de sus elementos y conceptos para evitar interpretaciones vergonzosas y hasta embarazosas en el momento de su interpretación. La sociedad en general tiene una necesidad natural “comunicarse”; pero para llevar con plena exactitud dicha información, carecemos de un sistema pedagógico eficaz. En el que hasta la lexicografía es un rotundo fracaso y si le anexamos la diversidad de interpretaciones, así como la cerrazón ante los dogmatismos e ideologías y postulados del ser; la tarea de informar una idea clara y específica se vuelve imposible. Pues no siempre decimos lo que decimos, por lo que la sociedad en general sufre del “síndrome Babel” (cada quien su propio idioma). Y ante cualquier inconformidad por el tema a tocar, solicito el derecho de tolerancia.
Pues ante tal preámbulo y sirviendo de acto excusatório, se hace necesario plantear la problemática que hoy se presenta en Guerrero con respecto a la lucha magisterial en contra del Estado Gubernamental en su exigencia por una mayor seguridad a la planta docente en la entidad suriana, quien ha sido víctima de extorciones por parte de la delincuencia organizada. El pasado 12 de octubre del 2011; la marcha organizada por el magisterio en el puerto de Acapulco fue disuelta por efectivos policiacos de los tres niveles de gobierno. Destacando que el que más policías envió a dicha disolución fue el municipal. Ahora vamos por partes; de acuerdo a la ley laboral, todo obrero tiene derecho de organizarse en sindicatos, cuya funcion debe ser la de velar por los intereses legítimos de sus agremiados. Entre las formas de manifestación se encuentra la del derecho de huelga y la de marchar por las vialidades.
Una de las garantías de huelga es el aseguramiento salarial; es decir que éste no puede ser suspendido para los huelguistas. Lamentablemente existe una afectación en lo que respecta a la educación; la cual es sagrada, pues son miles los niños de kínder, primaria y secundaria que están siendo afectados ¿Cómo se les va a evaluar en éste año escolar? ¿Acreditaran año escolar sin haber cursado el curso o recibido clases? ¿Tendrá calidad académica la generación escolar que hoy se está viendo afectada? ¿Qué clase de profesionistas están exportando nuestras escuelas a la sociedad? Da tristeza como sociedad el observamos cómo el magisterio abandona las aulas sin dar alternativas como la huelga escalonada; que es aquella en la que los paristas laboran al menos un día a la semana, por la actividad tan delicada que se encuentra en sus manos. Si en la salud, todo el personal médico se fuera a huelga indefinida y esta cumpliera los mismos 47 días que tiene la magisterial en Guerrero, es seguro que seriamos víctimas de una epidemia, sin contar las vidas perdidas por casos de urgencia.
El derecho a la libre expresión por la vía de la manifestación y movilización de masas es una garantía indiscutible. Si las madres y padres de familia marcharan por las calles para manifestarse en contra de las “cuotas voluntarias” que se exigen en las escuelas; estaría en todo su derecho, como lo tiene el magisterio. Lo que no se puede tolerar es el cierre pleno de las vías de comunicación. Afecta la producción y desarrollo de otros trabajadores que también buscan llevar a sus hogares los sagrados alimentos. Sumemos a las personas que tienen una urgencia médica y se encuentran atrapadas en el embotellamiento; pero eso no interesa. Sin embargo, es necesario recordar que el derecho termina donde comienza el de los terceros. El 19 del mismo mes y año, el magisterio volvió a salir a las calles del puerto de Acapulco y mientras ellos marchaban, ninguno se digno a ver hacia la acera de enfrente, donde también acontecía otra marcha; la de turistas que con todo y valija se dirigían a sus respectivos hoteles, con el rostro desencajado. ¿Esos turistas volverán a Acapulco?
Por la delincuencia; todos los negocios de Acapulco están cerrando; éste municipio se esta convirtiendo en un puerto “fantasma” y el secuestro de las vías de comunicación aleja al único respiro de aliento que queda, ante las nuevas condiciones sociales se deben tomar alternativas inteligentes de manifestación. Es cierto que si los gobiernos se abrieran al dialogo y cumplieran con las demandas de los diversos sectores sociales, no se tendría que recurrir a tomar las calles. Pero cuando dichas demandas son ajenas a la protesta contra la inseguridad; como exigir homologaciones y recategorización (incremento salarial), se pierde el hilo. Son los líderes sindicales quienes utilizan el pretexto de la inseguridad para fines personales y terminan usando de borregos a esa masa que sí se quema los pies en el asfalto; son esos que vieron tras el televisor cómo los efectivos policiacos golpeaban a personas que simplemente apoyaban la lucha de manera solidaria; son esas dirigencias sindicales que jamás han salido a marchar, pero son las primeras en entrar a la audiencia con el señor gobernador. Como lo dijo director de deporte para todos Antonio Maciel –“Todos somos víctimas de la delincuencia; sin embargo, seguimos saliendo a las calles y con miedo seguimos laborando, no solo el magisterio se ha manifestado, mas no dejamos de laborara y tampoco gozamos de salario sin haber trabajado y mucho menos perjudicamos o afectamos a terceros”–.
–“Pero con la protesta movilizada en contra de la inseguridad, el magisterio es el pionero y lleva la bandera”– expresara algún líder sindical. No es así; el sector eclesiástico, empresarial, los medios de comunicación y la sociedad también están hacendó lo suyo: sosteniendo a Acapulco. Aun en contra de quienes están contribuyendo a destrozarlo, evitando caer en el atropello de los demás, y reforzaron la exigencia de seguridad. Si el magisterio está conformado de intelectuales ¿Acaso sus cabezas no dan para crear otras alternativas de protesta? “Pliego Ofertorio” mis estimados; cuando los japoneses se declaran el huelga laboral, lo hacen produciendo el doble o triple, provocando la inestabilidad de la empresa para la que laboran y cuando negocian con el representante patronal, jamás comienza el dialogo con un pliego petitorio (pidiendo) sino ofreciendo mayor rendimiento laboral, mejor producción y mayor calidad de la misma a cambio de… eso es un Pliego Ofertorio. ¿Qué ofrece el magisterio? ¿Oferta calidad educativa y cumplimiento de las horas clase? ¿Se compromete a mejorar la calificación respecto al nivel de aprovechamiento?
Desde aquí un llamado a todos los líderes sindicales; el precepto de la misión del sindicalismo es el de defender al trabajador del patrón explotador. La lucha magisterial ante la delincuencia es precisamente para solicitar seguridad; NO homologaciones, recategorizaciones, aumento salarial, NI automóvil nuevo o vivienda; es por la: Seguridad. Si verdaderamente están preocupados; deben sumarse a la lucha de todos y de antemano aceptar parte de la culpabilidad por la inseguridad en que vivimos. Especialmente el magisterio quien con su poder de masas formo parte de la deterioridad en que nos encontramos al darle poder a esos partidos que se enlodaron con la delincuencia y el crimen organizado, por tal de ganar elecciones. Pues la delincuencia es resultado de nuestra mala decisión política y electoral.
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NOTA: Continuara “Narcotráfico; El Hibrido del Deterioro del Capitalismo”.
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